En varias ediciones de Progressio, el programa de Liderazgo Personal que desarrollo, me encuentro con clientes, en la mayoría mujeres, que presentan un patrón muy similar en cuanto a varios aspectos de su personalidad. Por lo general son mujeres exitosas, que han llegado a una posición directiva, con un status importante, tanto social como profesional, y que coordinan, dirigen o gestionan proyectos y personas.

El patrón que me estoy encontrando son mujeres que tienen como recurso para motivarse una alta exigencia de sí mismas. Esta exigencia, en el test de Optimismo ASQ de Seligman, en la dimensión de PSB (Personal Bad) o en qué medida considero que las adversidades en la vida son culpa mía, suelen puntuar altas. Y lo que es curioso es que no aparentan ser personas con una autoestima baja, y es que esta dimensión del test ASQ no se mide en pesimismo u optimismo, sino en autoestima baja o alta.

Lo que resulta significativo es que en las sesiones de coaching vamos descubriendo una autoestima moderadamente baja o baja que tiende a culparse excesivamente de sus fracasos, o a tener una perspectiva sobre el futuro pesimista. Este tipo de patrones de pensamiento suelen desembocar en el conocido Síndrome del Impostor, o no considerarse merecedora de los éxitos que ha ido alcanzando, y que las cosas buenas de la vida o cosas positivas son más cuestión de la suerte, el momento u otras variables.

¿Y tú? qué opinas sobre todo esto…?¿cumples el mismo patrón de pensamiento y personalidad?¿qué sabes sobre ti? Para descubrir más cosas de ti anímate a participar en la V Edición de Progressio que comenzaremos el 10 de marzo.

RAÚL PERALES ACEDO

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